Retos. ¿Cómo avanzamos ahora?

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Retos. ¿Cómo avanzamos ahora?
Iniciando la Conversación

Hola a tod@s. Desde Defenred y la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos les damos la bienvenida a este Dialogo Virtual sobre autocuidado en New Tactics. Para empezar con el diálogo proponemos el siguiente subtema y hacemos unas reflexiones y preguntas que pueden servir como orientación para iniciar la conversación. Cualquier reflexión será bienvenida.

Retos. ¿Cómo avanzamos ahora?

¿Cómo aumentamos la conciencia de la necesidad del autocuidado entre los defensores y defensoras? ¿Cómo convencemos a las organizaciones de que el autocuidado es algo fundamental que han de incorporar?

¿Qué herramientas nos permitirán seguir trabajando en la mejora del autocuidado? ¿Cómo podemos compartir experiencias, mejorar el trabajo que ya realizamos y compartirlo con otras personas y organizaciones?

¿Qué retos nos marcamos de aquí al futuro?

Adelantarnos a las crisis y ser preventivos/as

Algunos retos miro desde ya y para ello unas cuantas líneas:

El autocuidado no es moda. Cuestionarnos los supuestos del activismo:

Abrir espacios para hablar y reflexionar sobre autocuidado y cuidado colectivo dentro de las organizaciones de defensoras y defensores es en sí mismo un reto, pues el tema conlleva en el imaginario colectivo una carga de creencias y resistencias como: "eso es un lujo" no tenemos tiempo" "hay muchas otras necesidades" "ninguna financiadora nos apoyará ese tema" "es una moda del capitalismo" "una buena defensora no se quiebra". El activsmo de defensa de derechos humanos en general sigue teniendo una fuerte dosis de sacrificio, de entrega incondicional a costa de las personas que dedican su tiempo y trabajo a esta labor. 

Es imperativo cuestionarnos la escala de valores con las que medimos y calificamos una "buena defensa" y con ello "a "una buena defensora/defensor". En el caso de las mujeres defensoras, los mandatos y cargas de género, por ejemplo: el ser para otros y otras vulnerabiliza aún más su vida y labor.

La emergencia vs lo preventivo

 Nuestra labor de defensa implica una dinámica extenuante y de emergencias cotidianas que para enfrentarlas, pareciera que hay que desconectarse de las necesidades propias y de las que tiene "mi compañera/o de al lado". Los contextos de violencia sistemática, las exigencias de las fundaciones que financian los proyectos, la imperiosa necesidad de dar buenos resultados y el sentir que tenemos que salvar a las personas que acompañamos, configuran un terreno harto complicado para hacernos un espacio colectivo, una pausa y mirar-nos hacia adentro.

Esto dificulta la posibilidad de tener una política preventiva o de atención temprana a las afectaciones y consecuencias que provoca el estrés sistemático y la permanente alerta en la que vivimos. Sin duda alguna las personas, organizaciones y colectivos que no atienden esta dimensión del autocuidado están más vulnerables para afrontar los riesgos, afectaciones y conflictos internos que se presentan.

En nuestra experiencia, en la mayoría de los casos, es hasta que se presenta una crisis de cualquier tipo: ataque a alguna integrante, allanamientos a las oficinas, persecución, enfermedad grave, necesidad de desplazamiento, conflicto interno severo, u otro, que los colectivos y organizaciones se sienten sacudidas e interpeladas para tomar acciones de seguirdad y autocuidado. Es claro que cuando se abren los espacios para procesar las crisis en el seno de los colectivos, la mayoría de las veces las organizaciones salen fortalecidas generando procesos resilientes que potencian su labor y permanencia. Sin embargo, mucho nos falta para generar una cultura de prevención dentro de nuestros colectivos y organizaciones que permitan adelantase o evitar las crisis.

Romper el silencio y generar una cultura solidaria dentro de y entre las organizaciones

Para ser preventivas/os y apreder a mirar las señales de alerta temprana necesitamos validar espacios, formas o mecanismos colectivos que permitan la expresión y manejo colectivo de las emociones y sentimientos que son cotidianos en la labor que realizamos y que se van acumulando de forma silenciosa, generando un ambiente tenso y muchas veces deseperanzador. El miedo, la tristeza, la impotencia u otras emociones y sentimientos requieren ser afrontados no en la soledad, sino como parte de una política de cuidado, autocuidado y bienestar dentro de las organizaciones. Hay experiencias colectivas muy sanadoras: acompañamientos periódicos con un profesional externo, retiros colectivos, terapias grupales u otras, que pueden renovar las energías, e identificar afectaciones o daños que pueden ser atendidos antes de estallar. Urge poner en práctca el derecho al bienestar y gozo de nuestra labor y realizarla en condiciones protegidas.

Dialogar con las fundaciones para que inviertan en el autocuidado de las y los defensores/as

La protección a defensoras y defensores se ha convertido en un tema crucial de estos años recientes, ello debido al aumento de los ataques, amenazas y criminalizacion a su labor. Actualmente existen grandes fondos y alianzas entre fundaciones y agencias de cooperación para ello, sin embargo, sus convocatorias siguen poniendo el énfasis en destinar recursos  para situaciones de riesgo y no en una visión de protección integral, que incuiría necesariamente dineros para medidas de cuidado y autocuidado: fortalecimiento organizativo, salarios dignos, condiciones y prestaciones laborales, (salud, derecho a vivienda, vacaciones, jubilación).

El reto en este punto tiene doble sentido: las organizaciones requerimos cambiar nuestra "carencia aprendia" pues aún no contamos con un esquema que valorice adecuadamente nuestro trabajo, más bien lo abaratamos y frecuentemente no nos sentimos sujetos/as de derechos, como sí lo hacemos con quienes acompañamos. Ser concientes del gran aporte que generamos a las luchas y movimientos en los que participamos para generar un diálogo y convencimiento con las fundaciones para que invertan parte de esos fondos en los equipos de trabajo, su bienestar y cuidado pues ello permitirá sostener a largo plazo nuestra labor. Ya se ha señalado en varios estudios que por lo menos el 10% de los recursos de cada proyectos deberían etiquetarse en acciones y planes de cuidado y autocuidado para los y las integrantes de las organizaciones.

 

 

 

 

 

 

Qué bueno que incluiste la

Qué bueno que incluiste la importancia de dialogar con las fundaciones que aportan dinero para nuestras actividades, Anamaría, porque ahí hay un obstáculo muy grande aunque no invencible.  Y les quiero compartir un ejemplo de cómo lo superamos en  el curso anual sobre derechos humanos de las mujeres en la Universidad de Toronto que fundé desde hace 13 años.  Desde el diseño del curso incluí la importancia de reconocernos como entes dotadas de cuerpo, corazón y mente y no solo de racionalidad para poder realizar el trabajo de defender derechos, especialmente para nosotras las mujeres.  Con la claridad que da el sabernos cuerpo, mente y corazón. le dimos mucha importancia al autocuidado, incorporándolo no solo en ejercicios dentro del tiempo del curso, sino en teoría sobre el autocuidado y su importancia para las defensoras.  El hecho de haber incluido un subtema teórico dentro del curso sobre autocuidado nos ha permitido demostrarle tanto a la universidad como a quienes nos financian el proyecto que este tema es tan importante como el de aprender sobre el sistema de derechos humanos de la ONU.  No estoy diciendo que con haber incluido el tema fue suficiente pero sí estoy diciendo que en este patriarcado donde la razón tiene mucho más valor que las emociones (corazón), es importante hablarle a las financiadoras con un lenguaje que entienden y de ahí poco a poco se puede ir enseñándoles la importancia y maravilla de lo no racional en el trabajo de defender derechos así como en el trabajo de autoconciencia.

El autocuidado como necesidad sentida

Buenas tardes, 

Me parece muy interesante este foro sobre los retos del autocuidado y especialmente la pregunta sobre ¿cómo las organizaciones toman conciencia respecto la importancia del autocuidado?. Efectivamente, en mi experiencia en el tema creo que este es uno de los retos más importantes. En múltiples ocasiones he experimentado el rechazo de organizaciones frente a este tema. Coincido con Anamaria respecto a cómo se deslegitima el autocuidado y se le tiñe de algo únicamentre reservado a aquellos "débiles", algo para lo cual nunca se tiene tiempo (porque estamos en la urgencia o emergencia), algo percibido como sospechoso (caeremos en las garras del capitalismo si accedemos a destinar recursos a cuidarnos, lo que es un lujo) y muchos otros estereotipos y estigmas que no repito porque ya Anamaria nos los fue señalando acertadamente en el anterior post.

La reflexión que quiero dejar aquí para el debate interpelando a los y las defensoras, organizaciones, líderes, y demás participantes del foro es ¿podemos implementar efectivamente estrategias de autocuidado si la propia organización no lo construye como una necesidad sentida? Es decir, para abrir un espacio de autocuidado qué resistencias nos encontramos en nuestras organizaciones? ¿Todas y todos vemos el autocuidado con la misma importancia/prioridad? ¿Reconocer las propias necesidades emocionales y psicosociales es signo de debilitamiento o más bien nos ayudaría a fortalecernos?

Una necesidad sentida implicaría la participación de todos los miembros de una organización/comunidad en un proceso de problematización (construir algo como problema, lo cual requeriría de activar algun proceso al respecto que de respuesta a dicho problema) acordarían el autocuidado, en este caso, como una necesidad compartida que requeriría de un abordaje. Es decir, la toma de conciencia pasaría por el preguntarse sobre el propio estado emocional, sobre la necesidad de ser escuchado, de compartir vivencias y dificultades; sobre aceptar los retos que conlleva la defensa de los ddhh, el desgaste, la impotencia, la rabia, la frustración, el miedo, el dolor compartido, la movilización de procesos emocionales personales, y un largo etéctera... El autocuidado como necesidad sentida implicaría una mirada hacia dentro, que puede hacernos conectar con experiencias difíciles. Mirar hacia adentro implica tocar el dolor y eso es importante hacerlo juntas, acompañadas. El camino de los ddhh es un camino compartido, no se hace solas. Cuidarnos es también un camino compartido y puede convertirse en un camino reparador y sanador.

En mi experiencia acompañando organizaciones de defensoras de derechos humanos, muchas veces ocurría que una persona de la organización  empezaba a hablar de este tema en la organización. Normalmente, mientras la mayoría de los miembros de la organización mostraban resistencia, poco a poco empezaba a ir calando una reflexión sobre la sostenibilidad de la organización y las necesidades psicosociales de los defensores. El estrés y el enorme desgaste en el trabajo de derechos humanos empezaba a circular en la organización. En algún momento, tímidamente se abría un pequeño espacio de autocuidado en el que participaban algunos miembros (no todos) de la organización. Si el espacio se percibía cálido, de confianza y se trabajaba desde metodologías no invasivas, desde el acompañamiento, la escucha, el reconocimiento y normalización de las emociones y vivencias, poco a poco se iban abriendo nuevos espacios psicosociales en los que ir normalizando la necesidad de autocuidado. En procesos de mediando y largo recorrido, con organizaciones con las que trabajamos de forma sostenida, se lograron ver resultados claros respecto el fortalecimiento de una organización en su cohesión interna, la mejora de la prevención y autodetección de ciertos niveles de estrés, la mejora de las relaciones y sobre todo un mayor fortalecimiento interno y mayor solidez frente a los mecanismos de represión, cuyo objetivo era romper el tejido social.

Espero que esta reflexión haya reflejado la idea sobre cómo partiendo de que el autocuidado suele ser un tema ausente o poco presente en las organizaciones, desde la construcción colectiva del autocuidado como necesidad sentida que vincule a los miembros alrededor de algo que se percibe compartido, una organización puede llegar a fortalecerse a nivel psicosocial (emocional, relacional, etc) pero también a nivel político adquiriendo una perspectiva más amplia y estratégica y entendiendo que reconocer la necesidad, fortalece y ayuda a construir dirección y estrategia potenciando la capacidad de resistencia.

Abrazos!

Irene

Ser voluntario y autosostenib

Acerca de los retos, quisiera hacer algunos aportes desde la experiencia de Q'anil:

1. La primera de las cosas, es que  para trabajar autocuidado o sanación  la participación de todas las personas debe ser voluntaria porque hemos tenido experiencias en donde hay colectivos que llegan a procesos de crecimiento personal o autocuidado porque tienen fondos, pero no todas la personas lo quieren, o saben a qué van. Eso es un problema porque se requiere de una actitud abierta o dispuesta al cambio  y no siempre se da eso si las personas no saben a qué van. Esta es la razón por la cual el trabajo de autocuidado o sanación no es para todas las personas al mismo ritmo, o simplemente para todas las personas, porque es un tema de conciencia individual y colectiva, pero en tiempos diversos.

2. En Q'anil nosotras trabajamos con colectivos más que con personas individuales, es importante reconocer que no a todas las personas les interesa sanar o cuidarse en los terminos en que los estemos nombrando aquí, por eso que aunque hayan proyectos que pueda aportar financieramente, nuestra experiencia es que todas las personas debena aportar aunque sea poco a su propio proceso de sanar pues ese es un principio de responsabilidad individual y compromiso con su propio cambio. OJO con dar todo de nuevo solo porque hay fondos, eso me preocupa cuando observo que en Guatemala y en otros paises ha generado malas prácticas.

es todo por el momento, saludos

 

 

 

Otro reto: Autocuidado y cuidado colectivo rieles del mismo tren

Hola de nuevo!

Es un gusto leerte Irene, coincidir en la complejidad que guardan las dinámicas internas de las organizaciones y cómo, el que una voz empiece a sonar y dejarse escuchar por algunos integrantes puede, en procesos de mediano o largo plazo, ir venciendo resistencias e incorporar políticas y acuerdos para el autocuidado y cuidado entre las defensoras/es. Me parece que el reto aquí es que llas distintas formas para cuidarse se conviertan en prácticas organizativas, en formas cotidianas y permanentes, es decir, que vayan transformando la cultura institucional.

Autocuidado y cuidado, rieles de un mismo tren.

En esa línea pienso en el reto que implica la interdependencia del autocuidadol personal con el cuidado colectivo, ambos caminan por rieles diferentes y uno anima u obstaculiza al otro y viceversa. Algunos/as me dirán que el autocuidado depende estrictamente de una decisión política personal y coincido hasta cierto punto, sin embargo las defensoras/es que desempeñan su labor de forma colectiva se ven impactados/as por los modelos y cultura organizacional ( los hábitos, prácticas, valores, percepciones, ritmos, exigencias) que muchas veces entran en tensión frente a personas defensoras que buscan o practican un autocuidado más claro, aquellas que ponen freno, límites, que propone reglas claras en el usos del tiempo y la distribución de las cargas de trabajo, que cuestionan la falta de condiciones laborales, etc.

Un ejemplo que me ha impactado mucho es el de tres defensoras que forman un equipo de trabajo dentro de una organización que acompaña defensores criminalizados, tiene más de 20 integrantes hombres y mujeres y es muy reconocida. Ellas me han referido estar convencidas que su organización necesita generar una cultura del cuidado entre sus integrantes, que se dan cuenta del alto grado de desgaste que hay y del impacto de la violencia que les ha tocado acompañar. Aunque el director ha manifestado publicamente la importancia del autocuido y cuidado colectivo, en la práctica hay una negativa para generar esas coniciones y permitir cambios en las cargas laborales,  en destinar recursos para la atención emocional grupal y el repensarse en sus dinámicas internas. Ante ese panorama las defensoras han empezado a juntarse por separado con el fin de satisfacer sus necesidades de cuidado colectivo. Este ejemplo es muy común, muchas defensoras que trabajan en organizaciones mixtas terminan haciéndose cargo de forma personal de políticas de cuido que le tocaría asumir a la organización en su conjunto. Aquí tenemos un reto grande ¿quien carga con el costo de tener integrantes en condiciones de bienestar ?

 

Retos en las organizaciones

RETOS EN LAS ORGANIZACIONES. Un aspecto del autocuidado y cuidado de los equipos

Ya lo decía Anamaria desde el principio: “…se ha señalado en varios estudios que por lo menos el 10% de los recursos de cada proyecto deberían etiquetarse en acciones y planes de cuidado y autocuidado para los y las integrantes de las organizaciones.” También mencionas, Anamaria, una experiencia de mujeres que asumen su autocuidado urgente, por iniciativa propia, sin contar con el apoyo institucional.

No quiero ser utópica. Desde hace muchos años, colegas chilenas como Arón y Llanos, han escrito y publicado artículos y libros sobre la importancia del autocuidado de los equipos/personas que trabajan directamente con afectados por la violencia. Las consecuencias de no ocuparse de un adecuado clima laboral son catastróficas. Lo podemos aplicar tanto a los defensores y defensoras de DDHH como a las personas, profesionales o no, que acompañan y apoyan a éstos.

Es necesario reconocernos como “profesionales y equipos en riesgo” para iniciar el desarrollo de factores protectores, dedicar recursos al desarrollo de estrategias que permitan amortiguar el efecto nocivo y contaminante que tiene el trabajo con el tema de la violencia.

No podemos quedarnos en que, por ser adultos, la responsabilidad del autocuidado es algo sólo personal. Esto implicaría una sobrecarga adicional. El nivel de cuidado de los equipos ha de ser responsabilidad de niveles directivos e institucionales, en términos de generar condiciones cuidadosas y protectoras para el trabajo de sus equipos.

El estilo de liderazgo del grupo directivo o del “jefe” o de la “jefa”, es fundamental, ya que son los que propician el clima emocional laboral presente en lo cotidiano de nuestro hacer. “El jefe o jefa que promueve ambientes protectores es aquel que demuestra preocupación por las necesidades de sus trabajadores; provee los recursos necesarios para realizar bien el trabajo; es sensible y flexible en relación a temas familiares; es capaz de reconocer los aspectos positivos y demuestra sensibilidad para dar retroalimentación negativa; tiene confianza en el trabajador y se lo hace saber; se interesa activamente por su trabajo; defiende la posición de los trabajadores frente a la institución; comunica claramente sus expectativas; adecúa las tareas al nivel de habilidades de cada trabajador; es emocionalmente estable (calmado, buen humor); es experto y entrega ayuda técnica cuando se le necesita; el jefe es abierto y honesto, los trabajadores confían en él o ella.” (Arón y Llanos, 2004: “Cuidar a los que cuidan: desgaste profesional y cuidado de los equipos que trabajan con violencia”).

¿Qué tal, ¿eh? ¿Soy utópica? ¿Es posible encontrar equipos y jefes o jefas con estas características ideales, con este nivel de consideración respecto al cuidado y autocuidado?

Sigamos pensando y expresándonos. Es un placer compartir con ustedes. Buenas noches desde esta orilla…

La Seguridad Digital

Quería incluir un nuevo reto en este Diálogo, del que no hemos hablado hasta ahora. Para mi, el autocuidado y la protección integral tiene varias patas. La seguridad física es evidente, de la psicosocial estamos hablando largamente en este diálogo, pero creo que no debemos de olvidar la seguridad digital.

Pero ¿qué es la seguridad digital? seguramente, si nos preguntamos a nosotras mismas y a nuestras organizaciones, encontraríamos muchas respuestas como "Puff.. pues... eso a lo que no quiero dedicar tiempo", "eso tiene que ver con esas máquinas que no me gustan, porque yo trabajo con personas" o, "si, es algo importante, pero no tenemos tiempo ni recursos para dedicarle"... 

Trabajamos a diario con ordenadores, portátiles, tablets, teléfonos "inteligentes"... en ellos guardamos nuestros proyectos, datos (muchas veces sensibles), nos comunicamos la mayor parte a través de ellos, publicamos nuestras actividades en la redes, la web es nuestra forma de darnos a conocer... y podría seguir así indefinidamente. Lo que es evidente es que tienen una importancia capital en nuestro trabajo.

Yo creo que la seguridad digital es un reto que tenemos que abordar. Desde tener nuestra información salvaguardada, manejar comunicaciones seguras, tener nuestras copias de seguridad, cuidar que nuestros teléfonos no sean unos espías, ser conscientes de que información publicamos voluntaria e involuntariamente... al menos ser conscientes de que esta realidad nos envuelve y, desgraciadamente no podemos obviarla.

Y para terminar, como ya se ha dicho varias veces en este Diálogo, no es algo que podamos dejar a la buena voluntad de cada una. Las organizaciones han de capitalizar el cambio hacia una seguridad digital efectiva. ¿Por qué? Lo resolveré con un dicho que se usa mucho cuando hablamos de seguridad digital:

¿Saben cual es la máxima fuerza de una cadena?. La del eslabón más débil.

Muy buena metáfora Victor.

Muy buena metáfora Victor. Demos un espacio en nuestras organizaciones para fortalecer el eslabón más débil. Ese por el que puede fragmentarse el trabajo de todas si nos empeñamos en descuidarlo. Fortalezcamos la cadena desde el inicio, intentando con ello conseguir aumentar la fuerza máxima de nuestras capacidades.

Leí en otro apartado que a la

Leí en otro apartado que a la casa de respiro de defenred llegan hombres y mujeres pero quise plantear la pregunta en este apartado de retos de si tienen o han pensado o si consideran necesario o no hacer un proceso de seguimiento de quiénes pasan por dicha casa de respiro y cómo lo harían o en qué consiste

Saludos!

 

Hola Nallely ,.   Mantenemos

Hola Nallely ,.   Mantenemos relacción con algunas defensoras ,con casi tod@s , pero no un seguimiento específico . Se envia un cuestonario al mes de finalizar la estancia Por un lado es falta de recursos,en momentos lo hemos hablado y nos cuestionamos si es o no necesário , si nuestro trabajo termina en el acompañamiento en esta estancia , si podemos y ayudaría seguir apoyando en la distancia  ..Por nuestra parte nos gustaría saber qué impacto tiene a largo plazo y en que medida cambia la conciencia de autocuidado dentro de sus organizaciones. Si tenéis ideas y aportaciones son bienvenidas .

Los retos del autocuidado y el cuidado colectivo

Hola, es un gran gusto leerlas y participar de este importante intercambio

Coincido plenamente con lo señalado por An María, en relación con los retos y tareas que tenemos para sensibilizar, convencer y comprometer a las defensoras de  DH, organizaciones, agencias de cooperación y a la sociedad en su conjunto, sobre las grandes ventajas comparativas de invertir, en la prevención de los sindromes de fatiga,cronica,extenuación emocionl extrema, o sindrome del quemado, llamado Burn Out, que afecta directamente a mujeres y hombres activistas entregados en cuerpo y alma a la defensoria de la vida y los Derechos Humanos en todos los ambitos.

Sin duda la tarea es inmensa, debe partir de la autoreflexión y reflexión colectiva sobre el tema, que nos permita deconstruir viejos y erroneos esquemas de pensamiento y de conducta, que nos llevan a prácticas incoherentes, de descuido, de riesgo inesario que nos afecta como personas, disminuye la calidad de nuestra intervención en los servicios que proporcionamos en materia de DH, impactando gravemente el bienestar de las/os defensoras/res y devilitando significativamente a las organizaciones y comunidades.

Hablar de invertir en la prevención, implica incluir en los planes y proyecto de cada organizacion una linea programática, con actividades estratégicas claras,con rescursos propios y responsables. Incluir el compromiso personal de tener  rutinas cotidianas de autocuidado según los requerimientos y necesidades de cada personas. En Comaletzin A,C, consideramos en "El Manual de Trabajo personal para el Autocuidado y el Bienestar de las Mujeres", partir de un diautodiagnóstico reconociendo el tiempo propio y los ámbitos de la vida que deben ser atendidos; relacional, familiar, sexual, organizacional, físico, emocional y espiritual...Elaborar un plan de autocuidado indicando actividades específicas, que se escogen libre y voluntariamente.  

Otros retos importantes son:

1. El acompañamiento solidario de las necesidades de las/os compañeras/os, en situaciones especiales y de vulnerabilidad.

2.Crear espacios de manejo emocional y de situaciones de trauma, pérdidas, manejo de conflictos y crisis.

2.  Realizar talleres, foros charlas etc.para generar, en forma colectiva, prácticas del buen vivir que nos llege a la construcción de una Cultura de Buen Trato y Bienestar,  

3.Recuperación de saberes y prácticas ancestrales de autocuidado y sanación: herbolaria, curación para  el susto, el expanto, el miedo, la muina, la tristeza, incluir los rituales a la naturaleza, los baños de temazcal entre otros...

¡ GRACIAS !

 

Prestaciones de ley

Las personas que trabajamos en organizaciones no contamos con servicio médico, fondo de ahorro, fondo de retiro, fondo para comprar una casa como Fovisste o alguna otra prestacion y vaya que aportamos al pais. El realizar un trabajo serio, arriesgando nuestra vida e inclusive a nuestra familia es un trabajo que decidimos hacer, ademas nos reta y lo disfrutamos. 

Meditemos, somos tan dignas de tener esas prestaciones como las mujeres que trabajan dentro del sistema de gobierno. Pensemos, no solo el compartir con las fundaciones la necesidad del auto cuidado. Apostemos a dignificar nuestro trabajo y nosotras mismas, sabernos, creernos dignas de tener prestaciones, vacaciones e inclusive cuando nos toque irnos de este plano terrenal poder dejar a nuestra familia menos situaciones que les pongan al limite economicamente como gastos funerarios y un recurso para resolver los pendientes que podamos dejar.

Servimos al pais tanto como las funcionarias y funcionarios, no al Estado, pero si al pais.

me sumo

Quiero decir que estoy totalmente de acuerdo con la importancia de aportar a la construcción de colectivos con salud emocional que sean nuestros puntos de apoyo fundamental, esto es lo que hemos ido construyendo con el equipo de compañeras que formamos Q'anil. tenemos una intensa dinamica de trabajo pero tenemos espacios especificos para hablar yc ompartir sobre nuestro autocuidado, un clima emocional de bienestar es fundamental para que las mujeres incluyamos en nuestras formas de trabajar, colectividades que descubran que es posible vivir de otras maneras. Como una compañera dijo: que vamos a compartir de Q'anil? pues la forma como nos relacionamos y que es posible vivir de otras maneras. Esos ambientas colectivos desde nuevas prácticas siento yo que constituyen la evidencia de que es posible salir de las utopias y construir las topias, lo posible de nuevas maneras, desde la amorosidad.

Para tomar impulso en los últimos días

Enfrentamos ya los dos últimos días de conversación y nos parece oportuno desde la moderación rescatar algunas cuestiones que se han ido planteando aquí, para encarar este tramo final del Diálogo con energías. 

En este tema, se han planteado varios retos muy interesantes que tenemos en estos momentos. Por citar algunos vemos como retos abrir espacios para hablar y reflexionar sobre autocuidado dentro de las organizaciones, romper la dinámica de la emergencia, incluir el autocuidado como parte de la inversión, luchar contra el valor supremo de la razón sobre las emociones propio del patriarcado, conseguir que las organizaciones vivencien el autocuidado como una necesidad sentida, cambiar la cultura institucional para que cuidarse se convierta en una práctica organizativa, abordar los diferentes tiempos de cada integrante del equipo, abordar la seguridad digital… y algunos más que se nos quedan por el camino.

Aparte de seguir compartiendo retos, nos parecía que podría ser interesante profundizar sobre qué herramientas nos podrían permitir seguir trabajando en la mejora del autocuidado. Por ejemplo, ¿que herramientas podríamos usar para extender el autocuidado entre nosotras y las organizaciones? ¿qué herramienta/s podemos pensar para mejorar en él? ¿Cómo podemos compartir experiencias que nos ayuden a mejorar lo que hacemos? ¿Cómo podemos abrir esos espacios en las organizaciones: de autocuidado, seguridad digital…? ¿Cómo romper con las dinámicas de patriarcado y otras que no nos gustan? …

Nos parece que esta idea que os sugerimos es un reto en sí mismo, pero creemos que nuestra creatividad no tiene límites y podemos construir juntas cosas inimaginables. 

Herramientas para la prevención

Gracias por el interesantísimo debate! Siguiendo la sugerencia de Victor y Orfe y concretando algunas herramientas señalaría la importancia de la prevención y de un buen análisis sobre las necesidades de los colectivos, según los contextos. Desde mi experiencia sobre todo con organizaciones de defensores de ddhh en riesgo en Colombia, algunas técnicas sobre las cuales se puee reflexionar para desarrollar en fases iniciales-preventivas podrian ser:

- Espacios grupales en los que se compartan vivencias, experiencias y necesidades.

- Intercambio de herramientas de afrontamiento en situaciones específicas: frente a la adversidad toda persona activa mecanismos de afrontamiento y resistencia. El hecho de identificar los propios y compartirlos genera un espacio de reconocimiento propio y del otro, así como de aprendizaje y socialización/colectivización de estrategias.

- Hablar y normalizar emociones: por ejemplo, en el trabajo desde el miedo, en mi experiencia con organizaciones de defensoras de ddhh, contribuyó a dar permiso a sentir miedo el hecho de cormpartir la vivencia y darse cuenta de la vulnerabilidad compartida y del miedo compartido. El normalizarlo ayudó a aceptarlo y transformarlo, caminando hacia lo funcional y el aprendizaje de las emociones como mecanismos de protección frente al riesgo o la amenaza.

- Identificar las situaciones de riesgo, a qué escenarios nos enfretamos como organización? Manejar la incertidumbre va a contribuir con el manejo del estrés, por ejemplo. Podría ayudar a manejar el miedo de lo que Carlos Bersitain llamó el miedo al "perro que muerde" (a lo conocido, lo que se que realmente ocurre en situaciones de represión, porque previamente se ha practicado) o "al cuarto oscuro" (a la incertidumbre, no se lo que puede pasar).

- Reforzar el sentimiento de pertenencia grupal y la cohesión también va a ser importante para que las personas se sientan protegidas y cuidadas por el grupo. Muchas veces, las y los defensoras de derechos humanos se sienten en soledad frente a las vivencias por el hecho de no compartirlas (porque da verguenza, por lo que puedan decir, por asociar expresar la emoción con debilidad...). La grata sorpresa es que cuando se abren espacios en los que las personas pueden compartir sus vivencias, ese sentimiento de soledad de transforma en fuerza colectiva. La vulnerabilidad nos hace fuertes porque reconocemos las emociones paralizantes y las podemos transformar en el seno del compartir.

El fortalecimiento organizacional previo en fases en las que las organizaciones se encuentran en periodos de cierta calma y tranquilidad es importante porque ayuda a implementar mecanismos solidos que se vayan anclando y consolidando, que le den a la organización cierta capacidad de respuesta desde el autocuidado en situaciones de amenaza, intranquilidad o riesgo y que contribuyan a mitigar los efectos de la represión. Una organización fortalecida va a ser menos vulnerable a los ataques de ruptura del tejido social.

Seguimos,

Abrazos!

Irene

Evidencia, evidencia…

Estimadas todas, estimados todos.

Queda solo un día y a mi ya se me está haciendo chico este espacio.

Dejo en el tintero el tema de la evaluación como propuesta para convencer-sensibilizar a las y los donantes. Claro que tenemos un montón de experiencias, pero me imagino que si las acompañamos de evidencia empírica nuestras voces tendrán mayor eco en aquello oídos que aun necesitamos convencer.

Necesitamos destinar tiempo y presupuesto a la evaluación por parte de especialistas de los efectos que tiene en nuestra salud en el corto, mediano y largo plazo el trabajo que realizamos. Puede ser que al inicio sea complejo convencer a los/as donantes de la importancia de destinar tiempo y dinero a esta tarea, pero vale la pena el esfuerzo. Necesitamos saber cuántos años de vida saludable invertimos al estar en contacto permanente con experiencias estresantes, frustrantes o traumáticas, ello sin considerar los riesgos a la vida que algunas defensoras/es enfrentan por su labor política.

Por otro lado, tener evidencia del desgaste nos permitirá empezar a planear cómo reducir los riesgos: pausas en el trabajo, periodos de vacaciones más largos, rotación de tareas, además de las preciosas experiencias que se han compartido en el foro.

¿Cómo ven ustedes este tema?

 

Fuerte abrazo!

Una herramienta para trazar el camino (diagnóstico)

Gracias Victor y Orfe por animarnos a compartir Herramientas Que Nos ha Sido Útiles en las Experiencias Diversas Que TENEMOS para el abordaje del autocuidado Dentro de las Organizaciones y colectivos. En ESE SENTIDO les comparto Que desde la IM-Defensoras Diseñamos Una bateria de Preguntas de un Manera Cuestionario para EXPLORAR La percepción Que las defensoras Tienen Sobre su autocuidado, y un personal Nivel colectivamente. El Cuestionario ABORDA Aspectos Sobre la salud, el Uso del Tiempo, las Manifestaciones del estrés, Hábitos, Grado de Satisfacción con su trabajo, Relaciones del SUS, Entre Otras. Un Nivel organizativo se explora si Cuentan con aviones Institucionales de autocuidado, Prestaciones, Fondos para el tema, conditions Laborales, Entre Otras.

La application of this Cuestionario una ONU Grupo de 50 defensoras de Distintos Países nos permitio Trazar ALGUNAS LINEAS DE frencuencia Y Patrones Que Se Presentan baño personajes Como nosotras (defensoras), tambien Mirar las precarias conditions En Las Que desarrollamos nuestro de Trabajo; Las dobles y triples jornadas, las afectaciones múltiplos Derivadas de la Violencia y los madatos de género.

El Cuestionario, de 78 Preguntas Aplicado Puede Ser enntre los / as integrantes, De Una organization o colectivo y Sacar Tendencias, FOCOS rojos, etc. Dentro de la IM-Defensoras, los Resultados nos sirvieron para Trazar Prioridades y ubicar las áreas de Fortalezas y Oportunidades Donde por entrar al tema.

Les Compartimos el Cuestionario por si es de utilidad f Para Ustedes. ESPERAMOS les SIRVA. 

UPS...no me deja incluir un archivo en pdf...si les interesa el cuestionario se los puedo mandar por correo...

Hola , si , Ana Maria , nos

Hola , si , Ana Maria , nos interesa , creo que al final de la conversación se puede hacer un recopilatorio de recursos como plantean Victor y Orfe . Les mandas a ellas el pdf ?

El cuestionario

Aquí os dejamos un enlace al cuestionario del que hablaba Ana María.

Descargar Cuestionario

Una idea

Dandole vueltas a la posibilidad de tener alguna herramienta para extender el autocuidado entre las organizaciones, se me ocurre que podría ser una buena idea tener una especie de Guía de Buenas Prácticas sobre Autocuidado para colectivos que trabajan en el ámbito de los derechos humanos. No se si existe algo parecido (si alguien lo conoce puede ser un buen momento para compartirlo), pero si no podría ser excelente crearla.

Pensaba que en este Diálogo se ha hablado de muchas cosas que podrían incluirse ahí. Algunas muy generales y otras mucho más concretas. Quizás podría ser un espejo en el que nos podríamos mirar muchas organizaciones, que nos serviría como termómetro para ver si realmente dedicamos espacio necesario al autocuidado, y podría ser muy interesante para otras organizaciones que aún no tienen implementados mecanismos, como una forma de motivar y de ayudar a encontrar un camino para empezar. También podría ser interesante para validar lo que ya estamos haciendo.

Podría servir, además, como ayuda para que muchos defensores y defensoras pudieran proponer (o incluso reivindicar) en sus organizaciones la necesidad, o al menos la conveniencia, de abordar estos temas de autocuidado, respaldados por una propuesta concreta. Y para las organizaciones podría servir como justificación ante los donantes para solicitar una parte de fondos para el autocuidado.

Supongo que no sería algo fácil de elaborar, pero tampoco lo que hacemos es fácil. Y a la larga podría ser interesante.

A ver si existe algo parecido y si no, a ver si a alguien le parece interesante y pensamos como hacerlo. Ahí lo dejo. 

Una página en facebook?

Desde mi perspectiva construir una página web con vivencias, experiencias exitosas, publicaciones, calendario de actividades en vivio o virtuales, investigaciones, links a sitios de interés... todo esto sería genial, pero en general hay que pagar el diseño y darle mantenimiento para que no se muera, es decir, necesita tiempo.

Otra opción es abrir un grupo en facebook con algunas personas que la administren y la nutran y esperar que la gente suba cosas de interés. No sé si existe y si alguien más se apunta a hacerlo. Si no es así yo me podría apuntar con otras 3-4 personas? para hacerlo.

 

Un fuerte abrazo y gracias Víctor por las ideas.

 

 

Recogiendo ideas

Hola Susana, muy interesante la propuesta. Recogemos estas ideas junto con otras que han salido y las lanzaremos en el resumen final, y ahí vemos que posibilidades hay.

siguiendo el hilo...para abrir nuevos espacios de encuentro

Me parece una excelente idea de V Manuel la Guia de Buenas Prácticas como espacio de construcción en red. 

De hecho, ya una conocimiento que surge de los debates que se podría recoger y de alguna forma "devolver" organizadamente, si fuera posible. Hay muchas preguntas, reflexiones y líneas abiertas como para seguir debatiendo más largo... Personalmente, a mi también se me ha quedado corta una semana para poder ir plasmando reflexiones y continuar debates.

El cuestionario que propone Anamaria seria maravilloso poder compartirlo. Gracias Anamaria!

 

Respondiendo ¿Cómo seguiremos estos hilos?

Contestamos a Irene y de paso contamos a todas cómo será el cierre y los pasos siguientes.

La conversación dura hasta el viernes, pero hay que tener en cuenta que no hay un horario de cierre porque estamos gente de varios países y los horarios muy diferentes. Así es que seremos muy flexibles y solo les decimos que a lo largo del día de mañana sábado haremos una intervención para cerrar la conversación. Esta noche (tanto europea como americana), pueden participar tranquilamente.

En las próximas dos o tres semanas elaboraremos un “resumen” de la conversación en el que intentaremos incluir las ideas principales y así devolverlas a todas las participantes. Esperamos recoger las ideas, preguntas, hilos abiertos… a ver si esto nos ayuda a abrir otros espacios que consideremos interesantes.

Esto se publicará en este mismo espacio de New Tactics. A este enlace (que ponemos a continuación) podrán entrar siempre y aparecerá la conversación, tanto esa recogida de ideas que hagamos con el contenido de la conversación. Así es que os invitamos a que os paseis por aquí en dos o tres semanas. El enlace ya sabéis que es:

https://www.newtactics.org/conversation/autocuidado-una-estrategia-pol%C...

Pero esto será a partir de mañana, así es que disfrutemos del último día de esta conversación. Esperamos vuestra participación a lo largo de hoy, con vuestras ideas, conclusiones o aportaciones finales.

Guía de buenas prácticas?????

VManuel plantea la posibilidad de elaborar una Guía de Buenas Prácticas sobre el Autocuidado para colectivos que trabajan en el ámbito de los DDHH. Me parece que es una excelente idea y el espacio adecuado para sacar conclusiones de todos los aportes de esta semana. Hemos ido compartiendo las buenas prácticas conocidas por nosotras/os, y también lo que no debemos reproducir y lo que no debemos hacer...

En mi lugar de trabajo, realizamos algo parecido. Después de un encuentro europeo de Centros que apoyan a víctimas de tortura, refugiados y/o solicitantes de asilo, discutimos y compartimos, tanto profesionales como personas afectadas por la violencia que habían recibido tratamiento o estaban en su proceso de reparación, qué prácticas eran las más adecuadas, qué herramientas terapéuticas les ayudaban y qué servía más a la hora de reforzar los procesos resilientes de las personas. De los sobrevivientes de tortura.

Lo más enriquecedor fue escuchar a las propias "víctimas", ya que aportaron ideas que los profesionales a veces no tienen en cuenta por muy experimentados que sean. Por ejemplo, el sugerir actividades terapéuticas corporales, si pides a una persona que viene de un conflicto armado, que ha sufrido amenazas y persecución, etc. lo más probable es que no pueda confiar directamente en un terapeuta (y en casi nadie desconocido) antes de establecer un vínculo. Pues a esas personas, tal como expresó una: "me pidieron relajarme y cerrar los ojos, y yo no podía cerrar los ojos pues he vivido muchos años casi sin poder cerrarlos para dormir por miedo a..."(lo obvio). Una práctica corriente de relajación que funciona con muchas personas, hay otras que lo pueden vivir como algo muy amenazante.

En fin, es sólo un ejemplo, pero una Guía de Buenas Prácticas de Autocuidado debería poder plantear cosas generales y sugerencias de lo que va bien hacer...pero también de lo que NO debemos hacer.

Abrazos para todas y todos.

 

Para finalizar...por ahora. Pues el camino es largo

Por un error de dispersion se me acaba de borrar lo escrito sin salvar la informacion. Intento retomar.

Aprovecho para dar las gracias a todas a Susana, Victor, Orfe, Alda, Patricia, AnaMaria, Dorita, Luz Estella,  Jelena, Marusia, Yolanad, Ana, Sara, Alibel, Irene y las demas personas y organizaciones que hicieron posible este encuentro, que no por ser virtual, carce de afectos, afinidades y pasiones que le ponemos a lo que hacemos y amamos.

Una invitacion a todas y todos es a utilizar toda nuestra creatividad para garantizarnos una buena vida. Cuando se trata de cuidar a otras personas tenemos muchos recursos, conceptos y acciones : Alerta temprana, accion o mecanismos de busqueda urgente, analisis de contextos, estudio de casos, denuncia nal e internacional, entre otras. Repliquemos como lo haria un escultor o un pintor cada una de las cosas que hacemos en favor de los demas y hagamos por nosotras y nosotros. Debemos ser capaces de hacer una alerta temprana frente a sintomas de agotamiento u otros que conlleven a enfermedades tan invasivas como el cancer por ejemplo. Hagamos acciones de busqueda urgente que nos permita ubicar a las personas especializadas que nos ayuden a resolver preocupaciones, Hagamos analisis de contexto que nos permitan colocarnos en un lugar y momento y con unas personas optimas para nuestro bienestar,..

Considero necesario seguir profundizando frente al enfoque de equidad de genero mirando los impactos negativos del desgaste fisico y mental en las mujeres pero tambien indagando acerca de lo que esta pasando con nuestros hombre, víctimas de practicas y estereotipos del patriarcalismo y el machismo que determinan por decreto que la muestra de sentimentalismos por parte de los hombres limitan su hombría.

Me guta mucho la reflexion de algunas de ustedes tambien en el sentido de la posibilidad de un retio digno y no de un abandono por enfermedad. Es necesario formar a nuevas personas, traspasar nuestros conocimientos adquiridos a nuevas generaciones, multiplicar nuestros saberes y experiencias.

A menudo repito esta frase: "Soñar como si fueramos a vivir eternamente, es gratis y no tiene impuestos; Vivir como su solo tuvieramos un dia".

Y Les dejo mi compromiso de seguir ahonadndo en los impactos positivos que tiene el arte como factor de autocuidado, a partir de mi propia experiencia y un sueño que estoy a punto de cumplir...un lugar para el arte y la vida.Les dejo en una fotografia y quisiera que el próximo encuentro no fuera virtual para abrazarno en un acto de resistencia amorosa por nuestras vidas vismas...En Medellin Colombia, en esta bella casa les esperamos.

 

 

Cerrando el debate y abriendo nuevos caminos

Con este mensaje queríamos poner fin a este Diálogo Virtual Sobre Autocuidado que hemos realizado durante toda esta semana.

Lo primero es decirles que estamos tremendamente agradecidas de cómo ha discurrido el Conversatorio. Creemos que ha superado incluso las expectativas que teníamos puestas en él, y eso nos alegra e impulsa muchísimo a continuar profundizando sobre el tema.

En esta semana hemos abordado el Autocuidado en el ámbito de los derechos humanos desde múltiples ángulos y múltiples visiones. Hemos puesto en común a personas muy diversas y con trayectorias muy interesantes. Y el resultado ha sido este maravilloso diálogo que nos reafirma en la necesidad de seguir trabajando en el autocuidado tanto en el ámbito personal como en el de las organizaciones.

Queríamos agradecerles la participación, que ha sido increíble. Mucha, y de muchísima calidad. Es difícil lograr juntar en un espacio a tanta gente con tanta valía, y vosotras lo habéis hecho posible.

Solo nos queda decir que quedan muchos hilos abiertos. Que esto no es el final, sino el principio de algo que esperamos seguir construyendo juntas.

El primer paso será que, en unas tres semanas, publicaremos en este mismo espacio un resumen que intentará recoger muchas de las ideas, preguntas, hilos abiertos, consensos… que aquí se han abordado.

Les invitamos a que entren en la página pasado este tiempo, para que podáis encontrarlo. Si alguien quiere recibirlo por correo directamente, puede escribirnos un correo a dialogovirtualdeautocuidado@gmail.com. Nosotras se lo enviaremos cuando esté listo.

Ha sido un placer compartir esta semana con ustedes. Un abrazo enorme y nos seguimos encontrando.

Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos y Defenred